Fuente: The Independent - Por Colin Drury y Servicio Meterológico Argentina - 6 de Febrero 2020
El glaciar Thwaites es conocido como el del Día del Juicio Final: si se derrumba, el oleaje del mar sumergiría las principales ciudades del mundo. El vacío, en total, tiene unos 8 kilómetros de largo y 1.000 pies de profundidad, lo que representa la pérdida de unos 14.000 millones de toneladas de hielo
Se ha descubierto un enorme agujero en el llamado glaciar del día del juicio final de la Antártida, lo que sugiere que podría estar derritiéndose incluso más rápido de lo que los científicos han temido durante mucho tiempo.
La enorme cresta de Thwaites elevaría el nivel del mar hasta un metro si se disolviera completamente, lo suficiente para sumergir las principales ciudades costeras del mundo. Debido a que el glaciar (del tamaño de Gran Bretaña) actúa como una barrera que protege la vasta Antártida Occidental, su derretimiento también desestabilizaría toda la región al exponerla a aguas más cálidas.
"El tamaño de la cavidad es sorprendente, y, a medida que se derrite, está causando que el glaciar retroceda", dijo Pietro Milillo, un científico de radar de la NASA que dirigió la nueva investigación sobre los Thwaites.
Dirigió un equipo que analizó los datos recogidos por los satélites italianos y alemanes, así como la propia Operación IceBridge de la NASA, un programa en el que aviones equipados con un radar de penetración de hielo vuelan sobre las regiones polares. Ahora, los científicos dicen que una cavidad debajo del glaciar es mucho más grande de lo que se pensaba, lo que la hace mucho más vulnerable al colapso.
El vacío, en total, tiene unos 8 kilómetros de largo y 1.000 pies de profundidad, lo que representa la pérdida de unos 14.000 millones de toneladas de hielo. Los investigadores esperaban ver una pérdida significativa de hielo, pero la escala del vacío fue una sorpresa, añadió el Sr. Milillo.
Los hallazgos - publicados en la revista Science Advances - llegan cuando un equipo de científicos mundiales comienza el mayor proyecto de investigación jamás emprendido sobre el glaciar.
La Colaboración Internacional del Glaciar Thwaites - un esfuerzo de cinco años y 38 millones de libras esterlinas dirigido por el Reino Unido y los EE.UU. - tratará de entender por qué el glaciar está cambiando tan rápidamente.
Utilizará robots y estaciones meteorológicas oceánicas, así como más de una docena de focas equipadas con sensores, para recoger datos sobre el hielo y el agua circundante.
Acá puede verse un video de cómo fue disminuyendo el glaciar a lo largo de los últimos 18 años.
Récord de temperatura en bases argentinas en la Antártida - Fuente Clarin
Por otro lado este jueves 6 de febrero, en el este de la península, los que viven allí salieron en remera y pantalón corto. Es que el termómetro marcó en la Base Esperanza un número positivo y récord: 18,3 grados. Es la máxima registrada desde 1961, año en el que se empezaron a realizar mediciones en esa parte del mundo, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Los especialistas lo vinculan con el calentamiento global.
Cindy Fernández, vocera del Servicio Meteorológico Nacional argentino señaló. “Si ocurre un solo día, el impacto no resulta tan severo. El tema es si los valores extremos se repiten, ahí las consecuencias pueden ser graves. En esta época del año, los temperaturas en la Antártida deberían estar entre 1° grado de máxima y 4° bajo cero de mínima”, señala.
El calentamiento global, según Fernández, podría generar un aumento en el nivel del mar por el derretimiento del hielo. “Esto complicaría a los sectores costeros y generaría cambios en el ecosistema antártico”, advierte la especialista del SMN.
La Antártida cuenta con una superficie de 14 millones de kilómetros cuadrados, su manto de hielo tiene un grosor de unos 4,8 de kilómetros y contiene el 90% del agua dulce del mundo. En caso de que se fundiera ese hielo bastaría para subir el nivel del mar en unos 60 metros.
María Cecilia Dalton, bióloga y becaria del Conicet ( Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas es el principal organismo dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología en la Argentina) , coincide en que el calentamiento global es algo que “ya está sucediendo”. “Venimos hablando del aumento de la temperatura pero no hacemos grandes cambios para frenar esta situación. Seguimos con las mismas políticas públicas, con las mismas formas de consumo”, se lamenta Dalton.
Sin ir más lejos durante septiembre de 2019 se desprendió el iceberg más grande de los últimos 50 años. Tenía una superficie de 1.600 kilómetros cuadrados, equivalente a multiplicar la Ciudad de Buenos Aires por ocho. Su grosor estimado era de unos 210 metros, y contenía 315.000 millones de toneladas de hielo.
“Lo que está pasando en la Antártida no me sorprende, me da lástima. No nos estamos haciendo cargo y uno de los obstáculos centrales tiene que ver con que hay intereses económicos en juego”, agrega la bióloga y explica que al desequilibrio en el ecosistema y al riesgo para las zonas costeras, se suma la posible pérdida de reservas de agua dulce y el daño que pueden sufrir determinadas especies que no logren adaptarse a los cambios. “Es difícil advertir qué pasara. Seguramente, nuestro comportamiento derive en consecuencias inesperadas que, como ocurre siempre, van a afectar principalmente a los sector más vulnerables”, remarca Dalton, que pide más consciencia a la hora de cuidar el planeta.
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