Abril 2020
La meditación, el mindfulness y las técnicas de yoga se convirtieron en herramientas para lidiar con la incertidumbre y las ansiedades pandémicas. Si el interés continúa pueden ser aliadas del planeta.
Las búsquedas de usuarios de Google sobre “cómo meditar en casa” se duplicaron durante marzo y el concepto “meditación” se volvió una de las tendencias de googleo. En Pinterest en tanto, “meditación para principiantes” se convirtió en uno de los temas más requeridos y la cantidad de interesados creció un 108% con respecto a febrero. Las aplicaciones móviles de meditación, por su parte, también vieron un notable incremento en la cantidad de descargas y usuarios nuevos.
Hay numerosos estudios científicos que hablan de los beneficios de la meditación para la salud mental. Así por ejemplo una revisión de estudios empíricos publicada por el Centro Nacional de Información Biotecnología de USA , concluye que "produce varios efectos psicológicos positivos, incluyendo el aumento del bienestar subjetivo, la reducción de los síntomas psicológicos y la reactividad emocional, y la mejora de la regulación del comportamiento". también es bueno para su bienestar emocional. Un meta análisis de 2009 de la investigación sobre mindfulness mostró que la práctica puede reducir el estrés y los niveles de cortisol. También una investigación de la Universidad de Harvard muestra que la atención plena puede cambiar el cerebro de las personas con depresión. Los beneficios mentales están documentados y son fácilmente googleables. Pero además de los beneficios para la salud mental son varios los beneficios reportados para la salud y el organismo en general. Un estudio realizado en 2018 por la Universidad de Delhi demostró que ocho semanas de meditación y de atención plena redujeron la inflamación y la hipertensión en los participantes. Un estudio de 2007 publicado en la revista Cognitive, Affective, & Behavioral Neuroscience encontró que la meditación mindfulness aumentaba la capacidad de atención de las personas. Obviamente con estas credenciales ya es suficiente para que hagamos la prueba, pero para los que estamos en el medio ambiente, lo que realmente nos tiene que entusiasmar de que esta actividad se haga popular. es que está bastante correlacionada, -si se hace seriamente-, con un menor apego a los bienes materiales y al consumismo y contribuye a adquirir un sistema de pensamiento holístico o interrelacionado, fundamental a la hora de poder "sentir" los riesgos de la crisis ecológica y climática.
Por ejemplo una investigación de investigadores de la Universidad Católica de Chile y la Universidad de Chile "Mindfulness, pasos hacia un consumo consciente" sostiene que la práctica de la meditación consciente puede afectar la demanda de bienes y servicios "El desarrollo económico actualmente se basa en la promoción del consumo. En esta promoción las personas son expuestas a caer en un círculo de satisfacción – insatisfacción que las empuja a adquirir nuevos bienes y servicios. Este comportamiento aumenta el sufrimiento y malestar personal y colectivo, en beneficio del crecimiento económico. El desarrollo de habilidades a nivel psicológico a través de la práctica de la atención plena en el momento presente permite que las personas se empoderen de sus propios proyectos de vida, para que ellas mismas puedan ir poniendo en práctica acciones hábiles que maximicen su bienestar. El desarrollo de estas habilidades afectará la demanda personal por bienes y servicios, poniéndola al servicio de un proyecto de vida más consciente y activo. A partir de la evidencia de los efectos positivos que ha demostrado la práctica de mindfulness, tanto a nivel psicológico como neurobiológico, se desarrolla un modelo de consumo consciente." Meditar no es difícil, hay que tener perseverancia, no ponerse grandes objetivos, ni esperar milagros y sobre todo desmitificarla. Es cómo una ducha para la mente, así como necesitamos bañarnos diariamente, una vez que nos acostumbramos, también necesitamos darle un espacio de quietud a nuestro ser total. Y recuerde que nunca es tarde para empezar algo nuevo, el tiempo pasa igual, hagamos o no hagamos algo.
Consejos:
- Meditar sobre un almohadon o zafú: las fotos de personas meditando en el suelo no son de meditadores. Es imposible soportar media hora o 40 minutos sin tener un apoyo "cómodo". Ver zafu y zabuton.
- Posición: en general las distintas tradiciones han encontrado, a través de siglos de práctica, las mejores posiciones para el cuerpo.
- Mito de la mente en blanco: es eso, sólo un mito. Una de las excusas más frecuentes de la gente es que no puede poner la mente en blanco. Bueno, es imposible hacerlo. La mente quiere estar saltando todo el tiempo, así que no ponga como excusa que no puede parar la mente, justamente darnos cuenta de nuestra intensa actividad mental, y de que no dominamos demasiado la mente es una de las principales funciones de la meditación. Obsérvela, sólo eso. Habrá días que estará más calma y otros que tendrá más actividad.
- Empiece con poco tiempo y vaya incrementandolo paulatinamente hasta llegar a los 30 ó 40 minutos diarios.
- No pague, no es necesario
Para poder empezar les dejamos algunos links:
Meditación zen - ¿Cómo puedo hacer zazen solo, en mi casa?
Meditaciones guiadas- Hay muchas on line, por ejemplo aquí.
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