Mientras que la mitad más pobre del mundo no obtuvo nada. Una tormenta perfecta.
Fuente: Oxfam, New York Times, BBC
El informe de Oxfam 2018 "Recompensar el trabajo, No la riqueza" revela cómo la economía global permite a una élite capturar la mayor parte de la riqueza mientras cientos de millones de personas luchan por sobrevivir en la pobreza.
El 82% de la riqueza generada el año pasado fue para el 1% más rico de la población mundial, mientras que los 3.700 millones de personas que constituyen la mitad más pobre del mundo no vieron un aumento en su riqueza. Esta investigación incluye el sorprendente hallazgo de que la economía creó un nuevo multimillonario cada dos días durante un período de un año.
"Hay un auge de multimillonarios, pero la mayoría de la gente está mal en una economía mundial estancada", dijo Paul O'Brien, Vicepresidente de Políticas y Campañas de Oxfam América. "Una tormenta perfecta: mientras crece el poder de negociación de los que están en la cima, baja el de los que están en la parte inferior. Si esa desigualdad no se resuelve, atrapará a la gente en la pobreza y fracturará aún más nuestra sociedad".
El informe de Oxfam describe cuáes son los factores clave que impulsan este fenomeno: la riqueza heredada, la suba de las retribuciones de los accionistas y los ejecutivos corporativos a expensas de la remuneración y las condiciones de los trabajadores, la erosión de los derechos de los trabajadores, la excesiva influencia de las grandes empresas y de los intereses de los ricos sobre la formulación de políticas gubernamentales, y la implacable campaña corporativa para minimizar los costos a fin de maximizar los beneficios para los accionistas.
Este problema se agravó aún más con la rebaja impositiva del presidente Trump a las grandes corporaciones y al sector más rico, Como puede verse en el gráfico que se muestra a continuación, publicado en el New York Times en octubre de 2019, hoy, bajo el sistema impositivo americano, las personas de altos ingresos tributan un porcentaje menor de sus ingresos que el sector de menores ingresos. Este esquema no sólo impacta internamente en Estados Unidos, sino que provoca una relocalización de los portfolios y decisiones de inversión mundiales atraidos por la rebaja impositiva.
Oxfam hace un llamamiento a los gobiernos y a las instituciones internacionales para que reconozcan el impacto perjudicial que nuestro sistema económico actual está teniendo en los pobres del mundo y trabajen para desarrollar economías más humanas que den prioridad a una mayor igualdad. Políticas tales como asegurar que todos los trabajadores reciban un salario mínimo para vivir, eliminar las diferencias salariales entre hombres y mujeres, proteger los derechos de las trabajadoras y asegurar que los ricos paguen la parte que les corresponde de los impuestos contribuirían en gran medida a la consecución de este objetivo. Oxfam estima que un impuesto global del 1,5 por ciento sobre la riqueza de los multimillonarios podría pagar por cada niño que asista a la escuela.