"Sin los insectos el resto de la vida, incluida la humanidad, desaparecería de la tierra en su mayor parte. Y en sólo unos meses" E.O. Wilson
Los insectos son fundamentales para mantener el equilibrio y la salud de los ecosistemas. Sirven como alimento para otras criaturas, son polinizadores, controlan las plagas y reciclan nutrientes.
Con la pérdida de insectos, muchas aves, reptiles, anfibios y peces pierden su fuente de alimento, lo que afecta la cadena alimentaria.
Algunos científicos han estado advirtiendo que se está dando un "apocalipsis de insectos" . Un análisis global de 452 especies en 2014 estimó que la cantidad de insectos había disminuido en un 45% en 40 años.
No sólo las abejas, mariposas y otros insectos polinizan un tercio de todos los cultivos alimentarios, sino que la disminución de su número también puede tener repercusiones ecológicas catastróficas. El renombrado entomólogo de Harvard, E.O. Wilson, ha dicho que sin los insectos el resto de la vida, incluida la humanidad, "desaparecería de la tierra en su mayor parte". Y en sólo unos meses."
Más recientemente, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sydney y de la Universidad de Queensland, Australia, reveló que más del 40% de las especies de insectos están disminuyendo rápidamente y un tercio de las especies se encuentran en peligro de extinción, la masa total de insectos está descendiendo a una tasa de 2.5% anual, y se estima que, de mantenerse esta tendencia, podrían extinguirse en aproximadamente un siglo. Alrededor del 80% de las plantas silvestres usan insectos para la polinización, mientras que el 60% de las aves dependen de los insectos como fuente de alimento, según el estudio.
La conclusión principal del estudio es que los factores que han influido mayormente en la disminución de la diversidad de especies de insectos son la pérdida de hábitat debido al uso de la tierra para la agricultura y el uso de pesticidas y fertilizantes.
La agricultura por un lado demanda cada vez más tierras, que son aradas, usadas para el monocultivo, eliminando árboles y plantas nativas que son su hábitat y fuente de alimentación.
Y por otro lado, los nuevos insecticidas, tales como los neonicotinoides y fipronil, esterilizan el suelo, matando las larvas incluso en zonas próximas a las tierras de cultivo. Europa prohibió el uso de ciertos pesticidas que matan a las abejas, Estados Unidos aún no los ha prohibido, y un reciente estudio da cuenta de una perdida del 40% de su población de insectos.
En nuestro país, Martín Eguaras, doctor en Ciencias Biológicas, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y director del Centro de Investigación en Abejas Sociales (CIAS) con sede en la Universidad Nacional de Mar del Plata señala que por el uso de los pesticidas, Argentina pierde un 30% de las colmenas por año. “Las abejas están acusando el efecto de todo lo que se está haciendo a nivel de la agricultura y los monocultivos que conducen a la perdida de diversidad floral”, asegura.
Según National Geographic, los pesticidas neonicotinoides "se utilizan en más de 140 cultivos agrícolas diferentes en más de 120 países. Atacan el sistema nervioso central de los insectos, causando sobreestimulación de sus células nerviosas, parálisis y muerte". Con la disminución de las poblaciones de insectos debido a estos pesticidas, "el número de aves que se alimentan de los insectos han caído en picada en las últimas décadas", reportó National Geographic. "También ha habido una disminución generalizada en casi todas las especies de aves." Representando una grave amenaza para la supervivencia de la humanidad.
Los investigadores del estudio realizado en Australia, sugirieron revisar los métodos agrícolas existentes, “en particular una reducción importante en el uso de plaguicidas y su sustitución por prácticas más sostenibles basadas en la ecología”. “La conclusión es clara: a menos que cambiemos nuestras formas de producir alimentos, los insectos en su conjunto irán por el camino de la extinción en unas pocas décadas”.
La buena noticia es que según un estudio realizado en 2018 sobre agricultura regenerativa, es que es una opción con varias ventajas: los campos que usan pesticidas tienen 10 veces más plagas y si bien generan un 29% menos de producción, producen un 78% más de ganancias en comparación con la agricultura tradicional a base de pesticidas y fertilizantes, Al igual que la agricultura agroecológica, la agricultura regenerativa utiliza cultivos de cobertura, la siembra directa y otros métodos para aumentar la biodiversidad en el campo y la salud del suelo.