Fuente: BBC - Abril 2020
Los efectos sistémicos de la crisis del coronavirus afectan ahora la alimentación de millones de personas.
El mundo corre el riesgo de hambrunas generalizadas "de proporciones bíblicas" causadas por la pandemia de coronavirus, ha advertido la ONU. David Beasley, jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), dijo que es necesario tomar medidas urgentes para evitar una catástrofe. Un informe estima que el número de personas que padecen hambre podría pasar de 135 millones a más de 250 millones. Los que corren mayor riesgo se encuentran en 10 países afectados por conflictos, crisis económicas y cambio climático, según el PMA. El cuarto Informe Mundial sobre la Crisis Alimentaria anual destaca a Yemen, la República Democrática del Congo, Afganistán, Venezuela, Etiopía, Sudán del Sur, Sudán, Siria, Nigeria y Haití. En el sur de Sudán, el 61% de la población se vio afectada por la crisis alimentaria el año pasado, según el informe. Incluso antes de que se produjera la pandemia, algunas partes de África oriental y Asia meridional ya se enfrentaban a una grave escasez de alimentos causada por la sequía y las peores infestaciones de langostas de los últimos decenios. Dirigiéndose al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas durante una videoconferencia, Beasley dijo que el mundo tenía que "actuar con sabiduría y rapidez". "Podríamos estar enfrentando múltiples hambrunas de proporciones bíblicas en unos pocos meses", dijo. "La verdad es que no tenemos tiempo de nuestro lado". En un llamamiento a la acción, añadió: "Creo que con nuestra experiencia y nuestras asociaciones, podemos reunir los equipos y los programas necesarios para asegurarnos de que la pandemia del Covid-19 no se convierta en una catástrofe de crisis humana y alimentaria".
En una entrevista, también expresó su temor de que 30 millones de personas, y posiblemente más, puedan morir en cuestión de meses si la ONU no consigue más financiación y alimentos. Pero este es también un mundo en el que los donantes principales están tambaleando por el alto costo financiero de sus propias crisis de Covid-19. Beasley dice que nadie le dijo específicamente que le darían la espalda a los más vulnerables. Pero admitió que primero harían un balance en sus países. Advirtió que el caos en otros lugares podría volver a rodear al mundo. Su advertencia fue contundente: "De una manera u otra, el mundo pagará por esto". Es mejor trabajar juntos, dice, sobre la base de los hechos, no del miedo. Por otra parte el economista principal del Progrma Mundial de Alimentos- PMA, Arif Husain, dijo que el impacto económico de la pandemia era potencialmente catastrófico para millones de personas "que ya están colgando de un hilo". "Es un golpe de martillo para millones más que sólo pueden comer si ganan un salario", dijo en un comunicado. "Los cierres y la recesión económica mundial ya han diezmado sus nidos. Sólo hace falta un golpe más - como el de Covid-19 - para empujarlos al límite. Debemos actuar colectivamente ahora para mitigar el impacto de esta catástrofe mundial". A principios de este mes, este PMA dijo que debería reducir a la mitad la ayuda a partes de Yemen devastadas por la guerra y controladas por rebeldes Houthi debido a una crisis de financiación. Dijo que algunos donantes habían detenido su ayuda por la preocupación de que las entregas estuvieran siendo obstruidas por las fuerzas Houthi. El Progrma Mundial de Alimentos -PMA alimenta a más de 12 millones de yemeníes al mes, el 80% de los cuales se encuentran en zonas controladas por las fuerzas houthis. Yemen confirmó su primer caso de Covid-19 a principios de este mes, y los organismos de ayuda advirtieron que la enfermedad podría abrumar rápidamente los debilitados sistemas de salud del país.
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