Por Climaterra - Diciembre 2020
La semana pasada, el tribunal oral penal de Goya, Corrientes, dio un fallo histórico al condenar al productor agrícola Ricardo Prieto como responsable por la muerte de un niño de 4 años ocurrida en 2011 – hace más de 9 años - tras que el niño inhalase un agrotóxico y entrase en contacto dérmico con el mismo, en aguas servidas que salían de la finca en la que produce tomates.
En diálogo con el programa radial “De Hormigas y Cigarras”, Hermindo González, abogado de la familia de Nicolás, señaló que “Es un fallo que sienta jurisprudencia, es histórico, es el primero de la provincia. Desde ese punto de vista tiene una real significación en lo que tiene que ver con esta lucha que vienen llevando adelante los pueblos fumigados, las comunidades de los sectores donde se llevan adelante este tipo de producción hortícola (…) Respecto al quantum punitivo, deja un sabor a poco. Si bien es cierto que el máximo de la pena para este tipo de delitos, así concursados, es de cinco años, el hecho de aplicarle una sentencia que sea de ejecución condicional, o sea que no va a estar ni un minuto detenido, deja una sensación agridulce porque también uno aspiraba a que la justicia de un paso más”,
Cómo sucedieron los hechos
El 30 de Marzo de 2011, Nicolás Arévalo, de 4 años y su prima, Celeste Abigail Estévez, de 5, tuvieron ambos contacto por inhalación con el endosulfán, proveniente de la producción de tomates de Ricardo Prieto, en el terreno vecino a donde vivía Nicolás. Adicionalmente, Nicolás tuvo contacto por la piel cuando pisó un desagüe que saliendo de la producción de tomates, atravesaba la vía pública.
Nicolás sufrió intoxicación aguda y fue atendido en distintos hospitales de Lavalle y Goya. Finalmente fue derivado al hospital pediátrico Juan Pablo II de la capital correntina, donde arribó en estado grave y falleció el 4 de Abril.
Su prima Celeste tuvo mejor suerte debido a que sólo tuvo contacto inhalatorio y no a través de la piel con el plaguicida. Estuvo en el hospital Juan Pablo II en Corrientes, donde entró en coma profundo, de allí fue derivada al Hospital Garrahan de la ciudad de Buenos Aires, donde estuvo 17 días en terapia intensiva, 30 días más en sala, y tres meses bajo estrictos controles médicos. Fue así, como consiguió sobrevivir. Aún presenta secuelas físicas de los hechos.
El endosulfán - que las pericias médicas encontraron en el cuerpo de Nicolás - es un insecticida y acaricida de tipo organoclorado, de gran toxicidad aguda, potencial para la bioacumulación, y que actúa como disruptor endócrino. Actualmente se está dejando de utilizar en la mayoría de los países, y en la Argentina su uso está prohibido desde el 1 de Julio de 2013.
A pesar de que los hechos eran inequívocos, fue muy difícil para la familia de la víctimas, y para el abogado que los acompaño - Julián Segovia – elevar la causa a juicio. Recién consiguieron esto en 2016. El juicio comenzó el 21 de noviembre de 2016, y el 5 de diciembre de 2016, un fallo resultó en la absolución del productor rural.
Claramente no se había hecho justicia. Presiones de tipo político en la provincia, y el apoyo de otros productores agropecuarios, ya habían dificultado que el caso pudiese ser llevado a juicio. El vergonzoso fallo fue duramente criticado por los familiares de los niños y por las organizaciones campesinas y ambientalistas.
El fallo fue apelado, tanto por Segovia, como por el fiscal. Tras idas y venidas, el superior Tribunal de Justicia hizo lugar a la apelación el 1 de Noviembre de 2018, ordenando que prosiga la causa y se dicte un segundo fallo.
Finalmente, el 14 de diciembre de 2020, el Tribunal Oral Penal de Goya dio un fallo en el que Prieto fue condenado por homicidio culposo a tres años de prisión en suspenso. El fallo sienta jurisprudencia, ya es la primera vez que en Corrientes se condena a un productor por un hecho relacionado a la aplicación de agrotóxicos.
Otros casos
Este caso no es el primero ni el último. En Mayo de 2012, en Lavalle, Corrientes, José Carlos Rivero, de 4 años también resulta intoxicado en su casa, luego de que pollos, el perro y chanchos muriesen. Es llevado primero a la salita de Lavalle, luego al hospital de Goya, y finalmente al hospital Garrahan de Buenos aires, donde fallece la segunda semana de 2012. Al día de hoy, la justicia no ha encontrado responsables por su muerte.
El 9 de Setiembre de 2017, en Pago de los Deseos, Mburucuyá, Corrientes, Rocío Pared, de 12 años, muere a los pocos minutos de ingerir una mandarina envenenada que encontró caída en el suelo. La mandarina había sido envenenada intencionalmente, con el objetivo de envenenar animales que comen frutas en cultivos. Una práctica frecuente entre productores. El veneno utilizado fue Carbofurano. Al día de hoy, la justicia no ha encontrado responsables por su muerte.
Fuentes
15 de Diciembre de 2020
20 de Noviembre de 2016
9 de Diciembre de 2020
2 de Noviembre de 2018
28 de Octubre de 2017
25 de Junio de 2012
24 de Mayo de 2013
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